En un marco incomparable como es la plaza Alvaro de Torres, las distintas bandas fueron interpretando sus repertorios, mostrando un importante nivel y siendo del agrado de todos los asistentes.
Pero la emoción y llegó a su punto más alto cuando la banda anfitriona, la banda de cornetas y tambores María Santísima de las Penas, y ocupó el escenario. Fueron desgranando con magnífica resolución cada una de las marchas que habían previsto para el concierto. En esta ocasión la banda quiso ser solidaria y tuvo un emotivo recuerdo con las víctimas del fatídico atentado de Madrid, del 11-M, dedicando la marcha Injusta Condena.
Tras este sentido homenaje el público se volcó con la banda pidiendole diversos Bis a los que se accedió, terminando con la Marcha Real.
Desde aquí queremos dar la enhorabuena a toda la banda, así como a el equipo que la dirige. La Hermandad reconoce el esfuerzo que realizan y se llena de satisfacción cuando ve como todo este esfuerzo tiene su recompensa.
Fotografías: Francisco Javier Murciano Fuentes.
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